Relojes Especiales con medidor de frecuencia cardíaca

Cada vez se ha hecho más habitual ver a personas en gimnasios, montando en bici, corriendo o incluso paseando y llevando un pulsómetro en la muñeca. Los pulsómetros son unas herramientas súper útiles si queremos llevar un control de nuestro entrenamiento deportivo. Más que un gadget, se podría decir que es un compañero de actividad.

El pulsómetro es una gran ayuda a la hora de entrenar, principalmente, porque nos ofrece la posibilidad de ajustar nuestro esfuerzo a nuestros objetivos marcados y también a nuestras posibilidades físicas, por lo que ofrece como resultado un entrenamiento más seguro y efectivo, con menor riesgo de lesiones y con mayor efectividad en los resultados.

El pulsómetro puede ayudarte a mejorar tus tiempos y a tener una mejor recuperación después de la actividad, colaborando en la pérdida de peso y siendo fundamental para aquellos que desean subir su umbral de oxígeno.

Pero los pulsómetros no se pueden utilizar en cualquier disciplina deportiva, así, por ejemplo, en el campo de la musculación u otros ejercicios anaeróbicos, no sería tan útil. Es en el campo de la resistencia cuando el pulsómetro entra en acción y nos ofrece mejores resultados y más ayuda.

Si eres un asiduo a la práctica deportiva y te gustaría mejorar tu rendimiento y, por lo tanto, tu condición física, y aún no has empleado este gadget como compañero de sudor, quizás lo hagas después de leer estás 5 buenas razones:

• Información al instante: Gracias al pulsómetro podrás regular tu esfuerzo en tiempo real y ajustarlo a tus metas o a tu capacidad física.

• Calorías: El pulsómetro muestra las calorías quemadas con total precisión, ya que tiene en cuenta la intensidad del entrenamiento, pero también tus características personales, como pueden ser el sexo, la altura, la edad o el peso.

• Entrenamiento personalizado: El problema muchas veces es que hacemos deporte en grupo o en clases con otros compañeros de actividad, pero cada persona tiene un ritmo y una respuesta distinta, por lo que no se personaliza el ejercicio. Gracias al pulsómetro puedes individualizar el ejercicio que realizas.

• Control de intensidad: Podrás controlar la intensidad de tu entrenamiento, sabiendo si necesitas realizar más esfuerzo o, por el contrario, puedes relajarte un poco y bajar el ritmo. Esto se traduce en un mayor aprovechamiento del tiempo de entrenamiento y mayor seguridad y sostenibilidad durante la práctica deportiva.

• Motivación extra: Tras años de práctica, uno de los mayores retos que se plantean es la falta de motivación. En cuanto empieces a usar un pulsómetro te darás cuenta de que tu motivación aumenta, ya que podrás ir comprobando tu evolución día a día y así marcarte nuevos objetivos.